Hoy empieza una serie de publicaciones de carácter periódico sobre la recogida de residuos (sobre todo plásticos) por Larrabetzu y alrededores.
El título ya es bastante significativo de por si, pero me permito explicarme: por un lado tengo la sensación de que el número de residuos (sobre todo plásticos) por Larrabetzu crece de forma inversamente proporcional al interés de sus ciudadanos por ellos. En segundo lugar tengo ya la perspectiva del tiempo suficiente para preocuparme por este tipo de asuntos.
En cualquier caso, tengo al menos 2 posibilidades: 1) cabrearme, soltar tacos y volverme a cabrear al ver que «nadie hace nada». 2) cabrearme, reponerme del cabreo y hacer lo que esté en mi mano para tratar de paliar la situación. Obviamente prefiero la 2da solución.
Para empezar por lo mas cercano y arrancar con esta serie de publicaciones, el pasado día 3 de agosto (sábado) nos dimos una vuelta cerquita de casa y llenamos una bolsa de compra de residuos: ¡hasta los topes! 🙁 Esta foto es la prueba «A» de la acusación 🙂
Ojalá pudiera ser esta la primera y última publicación, pero visto lo visto, me temo que no 🙁 ¡Salud!